Las alternativas para ahorrar en libros de texto
20 Minutos, 11 Septiembre 2012
La crisis económica, la reducción de ayudas y la subida de los impuestos han convertido la vuelta al colegio de este año en una tarea casi imposible para los hogares españoles. La compra de los libros de texto, además del encarecido material escolar, agudiza el ingenio de los padres para ahorrar unos euros en la cuesta de septiembre.
Las alternativas a estos elevados precios varían según las necesidades de cada familia:
- El trueque o intercambio de libros: esta práctica ha aumentado respecto a años anteriores y asociaciones de padres y vecinos y grupos como el 15-M organizan cada vez más reuniones para conseguir ejemplares escolares gratuitamente. "Este mes han recurrido a nosotros muchas más familias que el año anterior", explica el responsable de la biblioteca del CSO Casablanca. Este centro social organiza cada miércoles un mercadillo donde los padres cambian los libros que ya no necesitan sus hijos por los ejemplares para el nuevo curso escolar. Además, Internet es una gran ayuda en este caso, donde se ha popularizado el trueque de libros. Mientras que un joven de Alicante ha creado una página web para intercambiar libros de texto de forma gratuita, la web Ahorraenlibros es un tablón virtual para encontrar el material educativo necesario.
- Cooperativas: para tratar de ahorrar ese gran gasto que supone la compra de libros de texto, cada vez son más los colegios que se organizan en cooperativas. Se trata de grupos, gestionado tanto por los padres como por los profesores, donde se paga una cantidad de dinero al año y los docentes elaboran el material didáctico con el que trabajarán los alumnos a lo largo del curso escolar. De esta forma, se evita comprar ejemplares de libros de texto y los contenidos se adaptan mejor a las necesidades de los niños.
- Préstamo de libros: en la gran mayoría de los países se practica el préstamo, es decir, el Gobierno concede ayudas a las regiones y éstas las distribuyen o bien entre los colegios o directamente a las familias. Los centros les proporcionan los libros durante el curso a los alumnos, no pueden escribir sobre ellos y deben tratarlos bien y devolverlos al final del curso. En Alemania, los gastos para los materiales didácticos (libros de texto, etc.) son compartidos entre la administración pública y los padres, recayendo la mayor carga sobre el Estado. El mismo sistema se aplica en Francia, donde además existe un importante mercado de segunda mano y se le concede una mayor importancia a los materiales complementarios que se elaboran en los centros, explican desde Anele. Un sistema similar practican en Reino Unido, donde los profesores reparten el material didáctico necesario para el curso y creado por el propio colegio. "Lo que queda claro es que fuera de España el sistema de subvenciones para libros de texto está más reforzado", explica un portavoz de los editores. "Por ejemplo, en Holanda las ayudas superan los 200 euros por familia", asegura.
- Libro electrónico: pese a que aún no es una práctica muy extendida, la edición digital de libros de texto ha sufrido un importante desarrollo en los últimos años. Según Anele, en los últimos dos años se ha pasado de 107 referencias a las 2.694 presentes en su catálogo para el curso 2012-2013. Es decir, en dos años, el número de libros educativos en formato digital se ha multiplicado por veinticinco, y ya representan aproximadamente el 20% de los manuales del alumno disponibles en papel.
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